lunes, 5 de octubre de 2009

Malditos Bastardos

Érase una vez,
durante la ocupación nazi...

un grupo de voluntarios
entrenados para inflitrarse...

...¡Y EXTERMINAR!



¡¡ YO SOY EL TENIENTE ALDO RAINE !!



Habrá oído que no perdemos el tiempo haciendo prisioneros.
¡Nos dedicamos a matar nazis!... ¡¡ y eso lo hacemos cojonudamente!!



Si necesitas héroes...manda a los bastardos.



Se que es una pregunta estúpida, incluso antes de formularla, pero ustedes, los americanos, ¿hablan algún idioma además del inglés?



Somos admiradores de su trabajo, matar nazis.
Aunque como asesino de nazis es un aficionado.

¡Con nosotros puede pasar a profesional!




Diga “Auf Wiedersehen” a sus huevos nazis.




No sé vosotros,
pero yo no bajé de las montañas humeantes,
atravesé el condenado oceáno,
me abrí paso a tiros por Sicilia
y después salté de un puto avión,
para enseñar a los nazis humanidad.

¡LOS NAZIS NO TIENEN HUMANIDAD!
por esto, todo malnacido que encontremos con ese uniforme...¡¡DEBE MORIR!!



O haces lo que te decimos o hundo esta hacha en tu cráneo colaboracionista.


Si alguna vez quieres volver a comer un sandwich de chucrut,
usa tu dedo lame Wiener Schnitzels y señala en este mapa lo que quiero saber.



Cada hombre bajo mi mando me traerá un centener de cabelleras nazis...

...no serán capaces de borrar jamás las imágenes de crueldad a las que los sometimos con nuestras manos, con nuestras botas... y con nuestros cuchillos...

...hablarán de nosotros...Y NOS TEMERÁN

¡¡ ¿ESTÁIS CONMIGO? !!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Se me va

Siento que se me van. Se me van muchas cosas. Y algunas personas.

No quiero creerme lo que siempre he sabido, que en la vida nunca hay nada para siempre. Pero el hecho es que lo que tanto tiempo yo he querido tanto, se me va.

La lista empieza a ser demasiado larga.

Y me pregunto, esos días de alegrías que pasamos, ¿dónde irán?.
Y pienso quién se equivocó conmigo y a quién yo no trato bien para que se vaya de mis manos, en un soplo, tanto amor.

No lo sé. No del todo.
Sólo sé que el tiempo, que implacable va pasando, se lleva con él lo que tanto me costó.
Siento que, como el agua que se escurre de mis manos, como el humo, tu cariño se me va.

Y ojalá sepa cómo y ojalá pueda, luchar por retenerlo.



ELEFANTES
“Se me va”

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Recordando

.


Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

de “Elegía”
Miguel Hernández

sábado, 12 de septiembre de 2009

Desahogo

Quiero aclarar que este post tiene como único fin hacer honor a su nombre, “Desahogo”.
Puestos a aclarar debo decir que el primer título que barajé era “Mecagoentodoincluidalaputamadredealgunoyesqueyaestábienmandacojonescomosehanpasao”. Demasiado explícito, pensé, y lo desestimé. Aunque, visto lo visto, no estoy yo para sutiliezas precisamente.
De hecho no estoy ni para escribir, así que he decidido hacer un post tipo collage, así como lo que hace a veces Senses. Claro que él lo hace con contenido, gusto, intelegencia y elegancia, y lo mío va a ser calidad cero, que ya he avisado de que no estoy para sensibilidades.
Que voy a hacer un cutre-collage, vaya...

Y es que este año que me había ahorrado muy dignamente escribir sobre el famoso trauma post-vacacional (cómo te comprendo, Dañel), resulta que llego el día 1 de Septiembre al trabajo y me encuentro con varias putadas de las buenas.
Como no quiero ni debo dar datos, no voy a contar mucho más, pero el caso es que, así en plan resumen, lo que ha pasado es que a mi compañero directo de departamento y a mí nos han cargado con el trabajo más chungo mientras que lo que personal y profesionalmente nos pertenece nos los quitan para que lo hagan “fulanito1” y “fulanito2”. Y hemos intentado arreglar las cosas y ofrecer alternativas y no nos han dejado. Y cuando hemos expuesto quejas, ha habido bronca pública del super dire... Ya se sabe, los jefazos quieren ponerse medallas, no escuchar críticas. Y además a “fulanito1” y “fulanito2” tenemos que ayudarles, aconsejarles, guiarles...porque claro, ellos no tienen ni puta idea y nosotros somos muy buenos en lo nuestro.
Y nos enteramos de que todo está como muy pensado porque saben que mi compañero y yo vamos a resolver lo que sea, pero que además, como normalmente decimos lo que pensamos, como que nos tenían ganas, como que hemos sido malos malotes y nos merecemos un castigo.
Y después, mentiras, peloteos varios, favoritismos descarados,... y... y...

No sé si elegir al final el otro título...


Ahí va el cutre-collage:


Este vídeo ya apareció en otro post, pero lo repito.
No hay descripción más clara.
Canta el gran Raphael y la performance no tiene desperdicio.





Diálogo” del 1 de Septiembre (las palabras eran otras pero el mensaje era éste...lo pongo ya resumido y “traducido”)
-A ver, con el nuevo reparto de tareas os hemos jodido pero bien. Os encargaréis de todo este mogollón y de esta mierda y de este puro y de...y ya podéis decir lo que sea, que lo mismo os va a dar...juas juas....crudito lo tenéis...vamos que desde ya, os vais a comer un marrón del tamaño de África.
-...............................



Y lo peor es que ha sido todo a traición...




Encontré por Internet esta cita que no sé si es verdadera o no.
Tampoco estoy como para hacerme la chulita, pero...




Bueno, siempre se pueden encontrar soluciones. Ayudándome del gran parecido físico que tengo con la protagonista del siguiente vídeo, puedo ir al trabajo con su misma actitud.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Viajeros

Para los que recordamos esos días de vacaciones que pasamos viajando.
Y para pensar en próximas rutas y destinos.

Para los que hoy, justo en estos momentos, están disfrutando de nuevas ciudades, de otras gentes y diferentes paisajes.

Y para aquellos que estén ahora preparando sus botas, listos para marchar hacia tierras lejanas, dispuestos a emprender nuevas aventuras.


Imagen tomada de "Wikimedia Commons"


“Desde el principio de aquel accidentado viaje había experimentado tantas sorpresas, que creí que ya nada en el mundo podría maravillarme. Y, sin embargo, ante aquellas dos letras, grabadas tres siglos atrás, caí en un aturdimiento cercano a la estupidez. No sólo leía en la roca la firma del sabio alquimista, sino que tenía entre mis manos el estilete con que había sido grabada. A menos de proceder de mala fe, no podía poner en duda la existencia del viajero y la realidad de su viaje.

Mientras estas reflexiones bullían en mi mente, el profesor Lidenbrock se dejaba arrastrar por un acceso algo ditirámbico en loor de Arne Saknussemm.

-¡Oh maravilloso genio! -exclamó-, ¡no has olvidado ninguna de los detalles que podían abrir a otros mortales las vías de la corteza terrestre, y así, tus semejantes pueden hallar, al cabo de tres siglos, las huellas que tus plantas dejaron en el seno de estos subterráneos obscuros ¡Has reservado a otras miradas distintas de las tuyas la contemplación de tan extrañas maravillas! Tu nombre, grabado de etapa en etapa, conduce derecho a su meta al viajero dotado de audacia suficiente para seguirte, y, en el centro mismo de nuestro planeta, estará también tu nombre, escrito por tu propia mano.
Pues bien, ¡también yo iré a firmar con mi mano esta última página de granito! Pero que, desde ahora mismo, este cabo, visto por ti, junto a este mar por ti también descubierto, sea para siempre llamado el Cabo Saknussemm.

Estas fueron, sobre poco más a menos, las palabras que sus labios pronunciaron, y, al oírlas, me sentí invadido por el entusiasmo que respiraba en ellas.

Sentí que renacía un nueva fuerza en el interior de mi pecho; olvidé los padecimientos del viaje y los peligros del regreso. Lo que otro hombre había hecho también quería hacerlo yo, y nada que fuese humano me parecía imposible.

-¡Adelante! ¡Adelante! -exclamé lleno de entusiasmo.”


“Viaje al centro de la Tierra”
JULIO VERNE

viernes, 31 de julio de 2009

Born to run




Has sido, ahora que me paro a pensar, como “El Boss”, de ésos que nunca fallan, de los que responden siempre. Sólido, leal, potente. Por carreteras, calles, autopistas y caminos, dándolo todo, born to run...

Tu cuentakilómetros se paró ahí...


... pero tú seguiste rodando varios años más. Habrás pasado de los 250.000, seguro.

El gobierno con el “Plan Renove” da 2000 € por tí. No tienen ni puta idea de lo que vales, aún ahora, que dentro de nada serás chatarra.
Porque en el sentido figurado y más literal de la expresión, pensando una vez más en éso de “Compañeros de viaje”, tú has sido, querido Renault 19, uno de los mejores.


domingo, 26 de julio de 2009

Déjame esta noche...

.

"Soñar contigo", del disco "Los mares de China" de Toni Zenet


Para Miguel, que siempre me trae música...

lunes, 20 de julio de 2009

Un pequeño paso

No fue del todo justo. Pero fue.
Y es que en aquélla entonces famosa y disputadísima carrera espacial, los rusos fueron siempre por delante.


Mientras los americanos fracasaban, intento tras intento, con su “Proyecto Vanguard”, los rusos fueron los primeros en enviar al espacio y hacer que funcionara un satélite, el “Sputnik I”, en el año 1957.

Poco después vendría la intención de lanzar naves con animales. Ahí sí que desde los Estados Unidos se hicieron varios intentos con ratones, perros, monos... ninguno consiguió lo que los soviéticos que, adelantándose de nuevo, ponían en órbita a la perrita Laika.

Y cuando se tomó el enorme riesgo de enviar al espacio a personas, Alan Sephard realizó un vuelo de poco más de noventa kilómetros de altura, pero pocos lo recuerdan, porque fue el segundo. El primero había sido, tan sólo un mes antes, el 12 de Abril de 1961, el cosmonauta ruso Yuri Gagarin.

También era rusa la primera mujer de la historia en viajar al espacio, Valentina Tereshkova. Lo hizo en la “Vostok 6” en 1963.


Efectivamente los rusos se adelantaban continuamente a los americanos. Pero no pudieron hacerlo con el logro más importante, el más significativo.

Tal día como hoy hace cuarenta años, un 20 de Julio de 1969, culminaba el proyecto “Apolo XI” y el “Eagle” se posaba en el “Mar de la Tranquilidad”. Del módulo lunar descendió Neil Armstrong. Después lo haría Buzz Aldrin. Entre ambos colocaron en la Luna la bandera americana.
Y fue una gran hazaña. Quizás no del todo justa para los rusos, pero una gran hazaña, "Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad".




Para Alejandro Breck Matus, de Cosmonauta a Cosmonauta

jueves, 9 de julio de 2009

El día en que...

Cuando cumplí dieciséis años mi hermano me regaló dos libros. Uno de ellos era “Crónica de una muerte anunciada”.
Leí:

“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana...”

El contar en la primera frase lo que iba a ocurrir, la precisión de las 5.30, ese nombre tan sonoro, Santiago Nasar, y la tragedia ya sabida... todo ello me atrapó, en ese momento y para siempre, nada más abrir el libro.
Aquél todavía caluroso 6 de Septiembre comencé a leer a García Márquez. Y empecé, aún sin darme cuenta, una costumbre que he seguido desde entonces, leer a García Márquez en verano.

Y es que el sol intentando entrar por una persiana a medio bajar, el bochorno de la hora de la siesta, las altas temperaturas de los días de Agosto o las estrellas y el sonido de los grillos de las noches de Julio, hacen más poderosas, si cabe, las palabras de Gabriel García Márquez, y es fácil imaginarse en Cartagena de Indias, en el río de La Magdalena, en Aracataca o en cualquier lugar del Caribe, en el mismísimo Macondo...
Y leer a García Márquez se convierte en algo especial, algo tan mágico como su propia novela.
Sus palabras hacen posible sentir de verdad el amor entre Florentino Ariza y Fermina Daza, después de toda una vida, o la desolación del coronel esperando esa carta que nunca llega. Y el dolor del amor y de los exorcismos de Sierva María en “Del amor y otros demonios”. Y el terrible sufrimiento de la cándida Eréndira. Los ambientes de Gabriel García Márquez envuelven de tal modo que uno se siente en el desolador velatorio de “La hojarasca” o dentro de la inmensa y en otro tiempo espléndida casa presidencial de “El otoño del patriarca” y por supuesto entre Úrsula Iguarán y José Arcadio Buendía y todos y cada uno de sus descendientes hasta el último, Aureliano, descifrando su historia...


“-Cuál es el apuro de salir a la calle -preguntó.
-El correo.
“Se me había olvidado que hoy es viernes”, comentó ella de regreso al cuarto. El coronel estaba vestido pero sin los pantalones. Ella observó sus zapatos.
-Ya esos zapatos están de botar-dijo-. Sigue poniéndote los botines de charol.
El coronel se sintió desolado.
-Parecen zapatos de huérfano –protestó-. Cada vez que me los pongo me siento fugado de un asilo.
-Nosotros somos huérfanos de nuestro hijo –dijo la mujer.”

“El Coronel no tiene quién le escriba”



“Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.”

“El amor en los tiempos del cólera”



“...para eternizar la memoria de Esteban, y se iban a romper el espinazo excavando manantiales en las piedras y sembrando flores en los acantilados, para que en los amaneceres de los años venturos los pasajeros de los grandes barcos despertaran sofocados por un olor de jardines en alta mar, y el capitán tuviera que bajar de su alcázar con su uniforme de gala, con su astrolabio, su estrella polar y su ristra de medallas de guerra, y señalando el promontorio de rosas en el horizonte del Caribe dijera en catorce idiomas, miren allá, donde el viento es ahora tan manso que se queda a dormir debajo de las camas, allá, donde el sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles, sí, allá, es el pueblo de Esteban."

“El ahogado más hermoso del mundo”



"...y jugar a la guerra en las calles abrasantes. Pues el calor era tan inverosímil, sobre todo durante la siesta, que los adultos se quejaban de él como si fuera una sorpresa de cada día."

"Vivir para contarla"



“Cuando terminó, Cayetano tomó la mano de Sierva María y la puso sobre su corazón. Ella sintió dentro el fragor de su tormenta.
“Siempre estoy así”, dijo él.
Y sin darle tiempo al pánico se liberó de la materia turbia que le impedía vivir. Le confesó que no tenía un instante sin pensar en ella, que cuanto comía y bebía tenía el sabor de ella, que la vida era ella a toda hora y en todas partes, como sólo Dios tenía el derecho y el poder de serlo, y que el gozo supremo de su corazón sería morirse con ella. Siguió hablándole sin mirarla, con la misma fluidez y el calor con que recitaba, hasta que tuvo la impresión de que Sierva María se había dormido. Pero estaba despierta, fijos en él sus ojos de cierva azorada."

“Del amor y otros demonios”


Se podrían elegir muchas palabras de García Márquez. Unas frases de cada página de cada relato de cada obra suya, pequeñas muestras como las anteriores. O como el relato magnífico y rotundo del final de las siete generaciones de la familia Buendía y del pueblo de Macondo.


“...y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.”

“Cien años de soledad”

jueves, 18 de junio de 2009

Parecidos

El sol está pegando con fuerza.
En cuestión de unos días ha conseguido sacarme unas mil pecas.
Me veo un poco rollo Rita Pavone.


Son éso, las pecas, porque por lo demás no nos parecemos nada.






Bueno, sí que nos parecemos en algo, ahora que lo pienso...nos parecemos en eso del cuore que está soffrendo y en el tormenti y la lacrima y éso...


viernes, 12 de junio de 2009

El Faravahar

Ya conté que mi amiga viajera Eugenia siempre envía postales. La última suya que llegó a mi buzón, hace poco menos de un mes, fue ésta:



Se trata de un símbolo religioso, el Faravahar.

En estos tiempos que vivimos en los que parece muchas veces que se impone lo mediocre, una parte de este símbolo, la mano hacia arriba de la figura que aparece en el centro, nos indica la lucha que debemos llevar a cabo para mejorar cada día.
La otra mano, frente a pequeñas traiciones y grandes mentiras, sujeta un anillo que simboliza la lealtad y la fidelidad.

Cuando a cada momento nos encontremos con alguién a quién le importe bien poco lo correcto o lo que no lo sea, podríamos intentar agarrarnos a las dos cuerdas que salen del círculo que rodea el cuerpo y que nos muestran los espíritus del bien y del mal.
Y al cargar con las malas acciones que otros descargan, sujetarnos a las alas. Esas alas que representan en su primera hilera de plumas los buenos pensamientos, en la segunda, las buenas palabras y en la tercera hilera, las buenas obras.

Deberíamos de continuo tener presente la figura humana del símbolo. Representa el alma, tan extravíada en muchos, y la sabiduría, también perdida y poco buscada casi siempre.

Y cuando no podamos evitar aquéllo tan cierto de “polvo eres y en polvo te convertirás”, tomar con fuerza el círculo central, porque en él está simbolizado el espíritu y su caracter inmortal.


El Faravahar es el símbolo de una antiquísima religión considerada como la primera religión monoteísta del mundo, el Zoroastrismo.
Y no es que yo que no creo en nada vaya ahora a hacerme seguidora de Zaratrusta. No, no es eso. Es simplemente que me gusta leer datos, curiosidades, hechos, historias que son, sin serlo, pura poesía.

martes, 19 de mayo de 2009

Sólo mientras tanto

Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros.

Pero nos iluminas brutalmente
y en la sencilla náusea de tu claridad
sabemos cuándo se nos caerán los ojos,
el corazón, la piel de los recuerdos.

Claro, mientras tanto
hay oraciones, hay pétalos, hay ríos,
hay la ternura como un viento húmedo.
Sólo mientras tanto.

"Sólo mientras tanto"
MARIO BENEDETTI

martes, 12 de mayo de 2009

Antonio Vega

Demasiadas drogas, demasiado tiempo.

Demasiada pena al morir su compañera.

Demasiado cáncer.

Y demasiada tristeza.


Mi canción favorita de Antonio Vega
“Una décima de segundo”
NACHA POP

jueves, 7 de mayo de 2009

Extrañas mezclas

Extrañas y maravillosas mezclas.

Como la del canalla macarra y divertidísimo Bender...



...y el genial Louis Armstrong.



Para los que les gustan los dibujos y les gusta bailar

viernes, 1 de mayo de 2009

Primero de Mayo

Hoy, Día del Trabajo, hay más de cuatro millones de parados en España.
La tasa de paro, más del 17%, es la más alta de Europa, más del doble que la media.
Tres de cada cuatro españoles consideran el paro como el mayor problema del país en la actualidad.

Se leen y se escuchan cosas como éstas.
Y, acompañándolas, otras que van en contra de muchos sectores de la población, entre otros el de los inmigrantes y el de las mujeres.


En cuanto al trabajo de las mujeres afortunadamente hay pocos que lo cuestionen, pero esos pocos son, pienso, muy preocupantes por dos motivos. El primero es porque hablan en términos de “trabajo-hijos”. El segundo es por el origen de las críticas.

Que un empresario piense que una mujer debe quedarse en su casa cuidando a sus hijos por no darle una mañana libre para ir al pediatra, o que alguién del Opus crea que la obligación de toda mujer, por encima de trabajar, sea tener hijos, o que algún retrógrado diga que una mujer que trabaja está quitándole el puesto a un hombre, me parece normal. Aberrante, pero nomal.
Lo que no me parece normal es que esto se defienda desde las propias mujeres o desde otros grupos de personas, de partida, con otros pensamientos.

Hace poco, en un blog en el que su autora en otros temas se mostraba de mentalidad abierta y moderna, leí cosas como que ella había dejado durante varios años de trabajar para críar a sus hijas y que el acto más natural era tener hijos y criarlos. Decía incluso, creo recordar, que eso era un deber que las mujeres teníamos con la especie. Escribía por ejemplo que ya le gustaría ver a ella a todas esas “progresistas” haciendo de educadora, psicóloga, contadora de cuentos...como si una mujer que trabaja, además de trabajar, no hiciera con sus hijos de educadora, psicóloga, contadora de cuentos.
Todo ésto era expresado con especial inquina. Llegué a leerle en otro blog, hablando precisamente del “Día de la Mujer Trabajadora”, que la que quisiera ser hombre, mejor que se operara.

Ante estos pensamientos solo cabe recordar el derecho y el deber que todos tenemos ante el trabajo. Hombres y mujeres.
Y que la vida personal y familiar debe ser obligación y disfrute para todos, hombres y mujeres. Tan injusto me parece que una mujer deba dejar de trabajar para críar a sus hijos, como que un hombre no pueda pasar una tarde en el parque con los suyos porque tiene que trabajar diez horas al día.
Habremos avanzado algo cuando no se piense que una mujer va a ser peor madre por trabajar ni se piense que va a trabajar menos por ser madre.
Si se tienen estas ideas la justificación para en tiempos de crisis despedir a mujeres, considerar que su trabajo será más merecido y defendido por un hombre, está servida.

El trabajo debe ser optimizado y flexible y remunerado justamente. De este modo será más fácil compaginar la vida personal y la laboral. Y esto debe hacerse intentando convencer a quién no ve así las cosas y, por supuesto, a golpe de ley.
No por trabajar más horas se trabaja más ni mejor. No por tener un horario estricto se produce más. No por tener a los trabajadores en peores condiciones éstos rinden más. Al revés. No es así y no debe ser así. Ni para hombres ni para mujeres.


En el caso de los inmigrantes, y hablando de crisis y de trabajo y de ideas que desandan el camino andado, todo es mucho más grave.

Para empezar se mete a todos en el mismo saco, cuando en principio, y atendiendo a los tópicos, nada tiene que ver un moldavo con un ecuatoriano, por ejemplo.
Desde el punto de vista laboral la situación vivida por las personas que vienen de un país o de otro son muy diferentes. Eso hace que normalmente, además de distintos caracteres (volvemos al tópico), tengan distintas habilidades, distinto nivel de estudios, diferentes hábitos de trabajo.
El problema en tiempos de crisis es que todo lo que no sea propio de uno se ve como peligroso. De ese modo esos diferentes modos de trabajo se rechazan.
A los que trabajan mucho se les dice que acostumbran mal al jefe, a los que trabajan poco que son unos vagos, al que es un buen técnico se le mira mal porque puede saber más que uno mismo y quitarle el puesto, al que no está preparado se le dice que no sabe hacer nada.

El siguiente paso que agrava más todavía la situación es que esas críticas laborales se hacen extensivas a cualquier otra cosa. De este modo al que ahorra y manda dinero a su país se le critica por no gastar el dinero aquí, pero del que se compra un coche o un móvil último modelo se dice que no hace más que despilfarrar. A los chinos, que nunca salen de su tienda o de su restaurante se les acusa de ser muy cerrados y de que no quieren relacionarse con nadie, y a los sudamericanos de que están todo el día por la calle y de que no entran en casa...

Otro problema gravísimo, y que afecta mucho al trabajo, es confundir inmigración con delincuencia.
El que las mafias rusas sean una realidad no quiere decir que todos los rusos que hay en España sean unos asesinos. Es más, la inmensa mayoría serán personas tan honradas como cualquiera. El que existan narcotraficantes en Colombia no da derecho a pensar que todos los colombianos se dedican a pasar coca.
Y así con muchos ejemplos. Es algo obvio que no lo parece para muchos.

Estos y otros pensamientos me parecen extremadamente peligrosos. Lo peor es que hay mucha gente que se cree con tanta razón que expone ideas así sin ningún tipo de vergüenza. Y contribuyendo, con todo el egoísmo y toda la cerrazón mental, a que se cree un clima de rechazo al inmigrante.
Ésto, en tiempos de crisis, hablando del trabajo cuando éste escasea, lleva a algo muy simple. Lleva a pensar como algo normal que un inmigrante tiene menos derecho al trabajo que un español.

Ésto es lo más grave. Y ésto lo piensa mucha gente. Y no es bueno. Porque se supone que un trabajo, ofertado en igualdad de condiciones, debe ser, simple y llanamente para aquél que mejor pueda realizarlo. Así de elemental.



Y junto a esta idea básica vuelvo a lo que ya he escrito antes, a que el trabajo debe entenderse como un deber y un derecho de todos.
Y es normal pensar que no es tan sencillo, que hay muchas circunstancias en el que trabaja y en el que contrata, que hay miles de cuestiones sociales, políticas, económicas en juego, que no es tan fácil y que la situación actual hace que todo sea más difícil.
Lo sé. Pero precisamente por eso hay que insistir. Porque los tiempos de crisis sacan de los peores, lo peor.
Y frente a eso hay que recordar que en muchos aspectos, pero en concreto en el laboral, hay una idea de lo más simple, pero no por eso menos válida. La idea de que cualquiera, según su inteligencia, su capacidad, sus aptitudes, tiene el deber y debe tener la oportunidad de trabajar.
Frente al egoísmo y el camino fácil de ir “en contra de”, debemos no olvidar el deber y el derecho que todos, absolutamente todos tenemos a buscarnos y ganarnos, honradamente, la vida.

viernes, 24 de abril de 2009

Un rasgueo

A veces pasa.
Extrañamente, en alguna cadena de radio, entre una canción mala y otra peor, oyes algo diferente.
De pronto suena un rasgueo potente que no habías escuchado nunca antes. Son sólo unas notas, pero tienen la determinación suficiente para llamar tu atención. La guitarra eléctrica se impone.
Cuando se une la batería algo te dice que vas a escuchar un buen tema.

Y cuando termina sabes que acabas de conocer un grupo a seguir, que acabas de oírlos por primera vez pero que buscarás otras canciones y otros rasgueos suyos y que, de seguro, no te sentirás defraudado.

Y esa idea, si de verdad te gusta la música, te llena de emoción.

La primera canción que yo escuché de Interpol fue "C´mere".

miércoles, 15 de abril de 2009

Cuando salí de Cuba

Ojalá las medidas tomadas por Obama sean el principio de algo.

Algo que consiga cambiar las mentiras y las verdades de los carteles.



Y ojalá no hubiese comandantes.
Sólo uno, sonando en una música...



Las fotos están tomadas en Cuba en el verano de 2008.
La canción "Hasta siempre comandante" está incluida en el disco "Mi son sabroso" del grupo "Camino Real" de La Habana.

martes, 7 de abril de 2009

En el 2º puerta 3

Cuando el frío del invierno o la lluvia no nos dejaban estar fuera dándole patadas a un balón, patinando, o jugando a lo que fuese, poníamos en marcha el plan B. Y lo pasábamos igual de bien que en la calle o, incluso, mejor.
Era fácil. Se trataba de juntarnos toda la chiquillería del vecindario en uno de los pisos del bloque. La elección de en cuál era un asunto importantísimo, ya que según la casa las actividades variaban.
Por ejemplo en casa de María y Elena dibujábamos, cantábamos o hacíamos recortables. Todo debía ser en plan muy ordenado y civilizado, pero el caso es que, aún sin hacer el bestia, lo pasábamos muy bien.
En mi casa montábamos el tren eléctrico. Lo de que el tren diera vueltas y vueltas carecía de total interés para nosotros, claro, la diversión estaba en apartar la mesa del comedor y amontonar las sillas y extender todo por el suelo y decidir qué vía iba antes de qué otra, cómo montar el cambio de agujas, qué forma darle al recorrido...hubo agrias dispuestas técnicas al respecto, no exentas de violencia en algunos casos.

Pero de todos los pisos posibles que invadir cual okupas infantiles, uno de los favoritos era, sin duda, ¡el 2º puerta 3!
Y es que en el 2º puerta 3 vivía Paula. Y Paula tenía, (¡atención!) ¡¡¡el CinExin!!!


El CinExin era un artículo de lujo en nuestro barrio. Paula lo tenía. El CinExin y las dos películas que venían de regalo en la caja. Y hasta ahí. Porque una cosa es que los padres de Paula se estiraran y le compraran el superjuguete y otra que además le compraran películas de vez en cuando. No estaban los tiempos para semejantes extras.
Pero daba igual.
Aquéllas dos pelis, de un metraje de, segundo más, segundo menos, un minuto, dieron para mucho.
Porque lo de menos era ver a Goofy tropezar mil veces con la tabla de windsurf o a Mickey perder la caravana una vez y otra vez y otra vez... Lo guay era oír el ruidito de la manivela, enfocar a mano, desenfocar adrede, darle rápido rápido o muyyyyy leeeennnntooooo y ver como Paula empezaba a ponerse nerviosa
“¡que le des biennnnnnnnn!” “¡¡que me dejes darle a mí que es míooooooooooooo!!”
Y entonces, alguno
“¡¡¡¡¡nooooooooooooo que me toca a míiiiiiiiiiiii!!!!!”
y otros
“¡¡¡de eso naaaaadaaaaa que tú le diste el otro díaaaaaaaaaaa!!!”
y Paula, insistiendo sin ningún resultado satisfactorio para ella
“¡¡¡¡¡¡jjjjjjjjoooolíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin pero que es mííííííoooooooooooo!!!!!!”

El follón que formábamos era importante, sí señor. No es que estuviéramos en plan gafapastas en la filmoteca, no, ¡estábamos dándole caña al CinExin! Y eso conllevaba sus movidas y sus riesgos. Y era genial.

A tanto pasarlo bien también contribuía la madre de Paula, la señora Adela, que por resumir podría decirse que nos dejaba hacer en todo momento ¡lo que nos diera la realísima gana!. Sí, sin lugar a dudas, el 2º puerta 3 era como la autopista sin peaje de la diversión. Y en el ranking de madres con infinita paciencia, la señora Adela ocupaba los primeros puestos.
Incluso nos buscaba trapos, sábanas viejas, cuerdas... para hacer lo más parecido a una pantalla para proyectar, ya que aunque el interior de la propia caja del CinExin servía para ello, no era lo suficientemente grande para nuestras ansias de buen cine.
No hacía falta ser un lince para saber que lo divertido era acercar el proyector y verlo todo pequeñito pequeñito y con unos colores super intensos y después alejar y agrandar la imagen tanto como la habitación diera de sí. Y por mucha sábana que tuviéramos, acabábamos enfocando sobre la pared, lo cuál, dados los dibujos nada discretos del papel pintado, provocaba más de una imagen curiosa.
Pero hablando de superficies de proyección, ¡¡nada como el techo!!
La habitación de Paula tenía dos camas, y allí acabábamos todos tumbados, a mogollón, y viendo a la factoría Disney por las alturas, esquivando las tulipas de la lámpara.
Y era entonces, en medio de la oscuridad, cuando alguno ordenaba la acción más arriesgada que todo proyectista de CinExin debe llevar a cabo alguna vez en su vida:
”¡¡¡dale para atrás, dale para atrássss!!!”
y los demás, inconscientes, a coro
“¡¡¡¡sí, sí, para atrássss, rápido!!!!” “¡¡¡hacia atrás!!!” “¡¡¡hacia atrás!!!”
Y Paula, desesperada, sufriendo
“¡¡¡¡¡¡¡nooooooooooooooo!!!!” “¡¡¡¡¡que me lo váis a romperrrrrrrrrrr!!!!!!!”

¡Cuánto la hicimos rabiar! Pero éramos colegas y nunca llegó la sangre al río. Y siempre todos, también ella, por supuesto, lo pasamos genial con aquél maravilloso CinExin.


No sé si ahí empezó mi gusto por ver películas.
Lo que sí sé que empezó fue una especial querencia por aquella casa que nunca he dejado de visitar, por cada cuarto y cada rincón en dónde tan bien lo pasamos de críos todos juntos.
Y también empezó ahí, con el CinExin de por medio, la amistad con Paula, y el sentimiento que sigue, hoy en día, hacia todos sus hermanos.
Y desde luego empezó entonces el cariño profundo y para siempre hacia sus padres, que hicieron posible, entre otras muchas cosas, que un puñado de muy buenos recuerdos de nuestra infancia tuviera como escenario su casa, el 2º puerta 3.

sábado, 28 de marzo de 2009

Viajar en tren

Fuí, viajé, hace tan sólo unas semanas, a casi 1000 km, y el largo trayecto lo hice en tren, y de noche. La delicia de todo viajero.
A pesar de la cómoda litera en la “cabina preferente”, dormí poco y pensé más.
Y recordé trenes y a personas y lugares. Muchos destinos y estaciones, muchos momentos guardados simplemente en mi memoria, otros, unos pocos, recogidos en algunas fotografías...



Y volví.
Y en el “Trenhotel” número 945 regalaron a cada viajero un libro en cuya portada se leía “La biblioteca férrea”y “La tierra que persigue”. Disfruté del viaje y de la lectura de cuentos y poemas. Entre ellos, por ejemplo, estos versos de Javier Lorenzo Candel:

“...se oye el murmullo ahora del tren en las traviesas,
su perfección es música
que apaga los sonidos de los campos.
Veloz el movimiento atenúa el paisaje,
verde, marrón. La estepa va prendida
en el ritmo de la locomotora.

Este tren sigue al norte. Con su prisa,
el paisaje es historia
que impone esa verdad de la consumación,
la oculta centinela del olvido.

El recuerdo y su luz pertinaz sobre las sombras
son el final del viaje.

Que entre despacio el mundo delante de mis ojos.”

jueves, 12 de marzo de 2009

Il portiere di notte

Un drama especialmente fuerte, difícil. Excepcional.
Dura, durísima película. Muy inquietante. Desagradable incluso en algunos momentos.

Llena de enfermas pasiones y deseos extraños. Y al mismo tiempo fría como pocas y refinadamente cruel.

Impactante, llena de dolor y vacío y humillación. Brutal película.

“Portero de noche”, de Liliana Cavani.


domingo, 22 de febrero de 2009

Que la fuerza te acompañe

El primero sabio dellos dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son señores de las batallas".
El segundo sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son asociados de la fortuna".
El tercero sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son camino de buena andanza".
El cuarto sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son durable remembranza".
El quinto sabio dijo:
"El esfuerzo cometió y la fortaleza sostuvo las bienandanzas mundanales, y son así como ganar y defender, y por ende en el noble son singulares virtudes".
Y dijo el sexto sabio:
"Más demandado es el esfuerzo y fortaleza en los grandes que no en los pequeños, como todos hayan de guardar al capitán, y capitán sin esfuerzo es batalla vencida aunque hayan compañas fuertes y esforzadas".
El seteno sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son honra de los grandes y sometimiento de los pequeños".
El octavo sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son estado de los pobres y refrenamiento de los poderosos".
El noveno sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son gloria de voluntad, y grandeza de corazón".
El deceno sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son quebrantamiento de soberbia, y desfallecimiento de codicia, y vencimiento de locura".
El onceavo sabio dijo:
"Esfuerzo y fortaleza son cámara de caballería y ensalzamiento de señoría, temor a los caídos, fama honrosa, mundano ensalzamiento".

Y por ende en los magníficos son gracias incomparables y muy cumplideras, como hallamos que todavía el esfuerzo y fortaleza fueron vencedores y no vencidos, mas cumple que sean templados con seso.


LIBRO DE LOS DOCE SABIOS
Capítulo V. Que habla de esfuerzo y fortaleza y de las virtudes que han

miércoles, 21 de enero de 2009

Barack Hussein Obama

Ojalá pueda.

Sé que me despertaré. Pronto, quizás, pero de momento, quiero seguir soñando.

Ojalá pueda con todo lo que se propone, con todo lo que hasta ahora ha contado al mundo.

Y con lo que no ha acabado de contar... con el terrible conflicto en Gaza, con la pena de muerte, incluso...

Ojalá pueda.



It was a creed written into the founding documents that declared the destiny of a nation.

Yes we can.

It was whispered by slaves and abolitionists as they blazed a trail toward freedom.

Yes we can.

It was sung by immigrants as they struck out from distant shores and pioneers who pushed westward against an unforgiving wilderness.

Yes we can.

It was the call of workers who organized; women who reached for the ballots; a President who chose the moon as our new frontier; and a King who took us to the mountaintop and pointed the way to the Promised Land.

Yes we can to justice and equality.

Yes we can to opportunity and prosperity.

Yes we can heal this nation.

Yes we can repair this world.

Yes we can.

We know the battle ahead will be long, but always remember that no matter what obstacles stand in our way, nothing can stand in the way of the power of millions of voices calling for change.

We have been told we cannot do this by a chorus of cynics...they will only grow louder and more dissonant ........... We've been asked to pause for a reality check. We've been warned against offering the people of this nation false hope.

But in the unlikely story that is America, there has never been anything false about hope.

Now the hopes of the little girl who goes to a crumbling school in Dillon are the same as the dreams of the boy who learns on the streets of LA; we will remember that there is something happening in America; that we are not as divided as our politics suggests; that we are one people; we are one nation; and together, we will begin the next great chapter in the American story with three words that will ring from coast to coast; from sea to shining sea --

Yes. We. Can.

martes, 13 de enero de 2009

Cincuenta

Pensaba estos días en el aniversario de la Revolución Cubana, en sus ya cincuenta años de luces y tremendas sombras, pero en seguida sentía “otros cincuenta”, los cincuenta grados Centígrados de diferencia entre las temperaturas extremas de este verano en La Habana, y los casi diez bajo cero alcanzados últimamente por aquí.

Porque hace mucho frío, desde hace muchos días.
El viento intenso anunció ya hace varias semanas lo que se avecinaba. Se calmó y dejó paso a ambientes gélidos llenos de nieblas. Por la noche sólo se alcanzaba a ver el reflejo de los semáforos.
Nevó hace unos días. No tanto como la última vez, pero lo suficiente para bajar a la calle y tocar la nieve. Lo suficiente como para horas después saber que la nieve deja paso al hielo y que es imposible caminar, conducir, ir, volver.
Gerseys y chaquetas y bufandas. Botas y guantes. Y la sensación de que el aliento se congela y los huesos se encogen.

Y pensaba en Cuba. Y cuesta recordar ahora las sensaciones cálidas de aquellas tierras. No es que sea necesario ir tan lejos para sufrir el verano. Por aquí siempre hay días de cuarenta grados y semanas por encima de los treinta y cinco, pero no hay mar.
Nada es comparable con el impacto que se recibe cuando del aeropuerto “José Martí”, con un buen aire acondicionado, se sale al exterior y de repente todo el calor de Agosto cae encima, de golpe. Es un calor unido a una humedad pesada, densa, una humedad que envuelve y se mete en la piel provocando un agobio que ahoga. La ropa se pega al cuerpo, se notan los labios salados y cuesta respirar.

Qué diferente ese mes del Diciembre recién pasado o de este Enero.
Resulta muy curioso cómo el clima lo condiciona casi todo.
Qué cambio de los cafés y chocolates calientes al agua helada, los mojitos, la “cachánchara” de Trinidad o los carísimos daiquiris del “Floridita”. Qué distinto es buscar la hora de llegar a casa y envolverte en una manta en el sofá, a pasear por el “Malecón” cuando atardece.
Qué distintas las ropas, las comidas, las músicas, incluso,... las sensaciones.


Y qué distintos los colores.
Porque frente a los azules pálidos, mates, de estos días, frente a los fríos grises y al blanco, vienen a mi pensamiento los verdes intensos de la región de Matanzas, y más verdes, todas las tonalidades de verdes de los “Ingenios”, los rojos y rosas y amarillos de las casas de Cienfuegos, los azules intensos del cielo convertidos, cerca del puerto de Casilda, en un morado espectacular confundido en el mar, los vivos colores de las ropas en cualquier lugar de la isla.
Y todos, todos los colores, en la vida de la capital. Colores en sus calles, en los clásicos coches, en las músicas, en los impresionantes edificios recuperados y en las bellísimas casas tristemente en ruinas.
Hoy, desde aquí, en esta noche fría de Enero, recuerdo el calor y recuerdo los colores de la isla y especialmente todos los colores en las gentes y en cada rincón de la fascinante ciudad de La Habana.


La foto de la nieve la hizo mi hermano cerca de casa en la anterior nevada.
Las fotos de Cuba las tomé este verano.

martes, 6 de enero de 2009

Los Reyes Magos

Los Reyes Magos no existen.
Los Reyes son los padres.
Sí, así es. Y no sé por qué ha de ser una mala noticia.

Los Reyes son los padres. Y son los abuelos. Son los colegas y los compañeros. Son los novios, amantes, novias, los tíos y los primos, los maridos. Los Reyes son los amigos invisibles y los amigos del alma. Son los hermanos.

Y son ellos los que, igual que si existiesen los Reyes Magos, hacen posible, cada 6 de Enero, la Magia.

 
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