miércoles, 19 de marzo de 2008

No hay problema sin solución

No es algo que se me haya ocurrido a mí, así de pronto, echando por tierra años de realismo y no mágico precisamente. No es que lo diga yo. No. Aparece en un papelito que encontré en mi buzón. Y lo dice, atención, nada más y nada menos que: ¡¡¡EL MAESTRO DANSSO!!!


Varias cositas se me ocurren.

Para empezar espero que este hombre sea “maestro” de todas esas cuestiones que aparecen en el panfleto y de nada más. No me lo imagino delante de 25 alumnos de la ESO dando una clase de Lengua.
Por todos los santos, Dansso, aprende un poquito de español. Cúrratelo, hombre. Algo de vocabulario, de redacción... ¿qué es eso de “inveja” o “insucios”? ¿”ipotencia”, sin eme? ¿Y lo de ”atraer del ser querido”?

Pero no me quedaré en las formas y analizaré el fondo.
Porque el “gran espiritualista” resuelve casos de “trabajo, drogas e inveja”...(insisto, ¿”inveja”?). Lo de trabajo y drogas lo pone seguidito.
Que por un lado tomen nota los sindicatos.
Y por otro lado, por favor, urgente, médicos dispensadores de Metadona, personal del “Proyecto Hombre”, trabajadores sociales, drogadictos y traficantes varios, que aprendan ya del “Maestro”.

Y tranquilos, que está “dotado “del” poder”. Aténsion plis. No está dotado “de” poder, así sin más...no, no...está dotado “del” poder. Todo el power para él. Lo necesitará puesto que su objetivo es “obtener resultados” ya que eso es “lo más importante de la astrología”. Además de estafar a la gente, se entiende.

Pero lo que me ha dolido, y mucho, es lo de que también ayuda en los “exámenes”.
Mis queridos hermano, M.E., y demás compañeros de calculadora, ¿qué coño hacíamos nosotros estudiando Ingeniería “a pelo”? ¿Habéis leido lo de ¡“con rapidez total”!? ¿recordáis aquellos exámenes de Álgebra de ¡cuatro horas por la mañana de teoría y cuatro horas por la tarde de problemas!? ¿podríamos haberlos hecho en treinta minutillos? ¿os imagináis que aquél eterno “Proyecto Fin de Carrera” nos lo hubiéramos ventilado en dos meses?
Pienso en ello e imagino cómo hubiera sido con la ayuda del “Maestro Dansso”.
Y donde había ansiedad, nervios y suspensos de 4,9, siento ahora un remanso de paz. En lugar de aquellas palabras acordándonos de la madre del de Electrónica, oigo el canto de un jilguero. Y el cargado ambiente de la biblioteca es sustituido por un suave olor a hierba recién cortada.
Creo que acabo de tener algo así como una revelación. Creo que he visto la luz. Sí, estoy segura, la he visto.
Y voy a llamar ahora mismito al gran “Mestro Dansso”, sí señor. En él confío. Lo llamo y me pongo en sus manos.
Y me hago “Telecos”. Con dos cojones.

De paso voy a ver si se le ocurre algo con los días de Semana Santa. Convertir cuatro en ocho, por ejemplo. Si puede con casos “sobre amor, separación, y dificultades familiares”, esto de las vacaciones lo tiene “chupao”, seguro.

Y además el “Maestro Dansso” lo hace todo, que quede bien claro, como se tienen que hacer las cosas, con “eficacia y seriedad”.
¿O acaso lo dudabais?

 
Directorio Web