miércoles, 31 de diciembre de 2008

Para el 2009...


No más tragos, no más penas
No más cantos de sirenas
Ni leyendas de dolor
Ay amor

No más lágrimas...


"No más lágrimas"
SANTIAGO AUSERÓN

martes, 23 de diciembre de 2008

¡Que viene Papá Noel!

THE KILLERS
“Don´t shoot me Santa”



"...¡no me dispares, Santa!...
...oh, Santa, he estado matando sólo por diversión...los niños, en la calle, me molestaban, no podía dejarlos ir...
...¡no me dispares, Santa!...
...he sido un buen chico, te lo prometo...¿por qué no puedes verlo?...no podía volver a poner la otra mejilla...
...¡no me dispares Santa!...
...no puedo creer las cosas por las que estoy pasando...
...¡no me dispares Santa!...
...ha sido un año realmente difícil...
...¡no me dispares Santa!..."


"...niño, he venido a por tí...
...la vida es dura...
...la fiesta ha concluido, niño, porque yo...
...yo tengo una bala en mi pistola..."

jueves, 18 de diciembre de 2008

lunes, 15 de diciembre de 2008

Por la noche

Para escuchar esta canción es recomendable, técnicamente, un volumen medio-alto, y, emocionalmente, sentirse un poco solo.
Viene bien cerrar los ojos un instante, respirar hondo y escuchar llevando el ritmo levemente.
Se puede probar a bailar, despacio, suave...

Y es imprescindible que sea de noche.


10 Por la noche - Christina Rosenvinge

Para Oulanem.
Salud y suerte.
Y cuidado con las puñaladas.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Barça-Madrid

El sábado se enfrentarán los eternos rivales en el Nou Camp.

Me gustaría que ganara el Barça. Por Guardiola. Me gusta mucho Guardiola. Y me gustaba mucho como jugador. Me encantaba cómo se paraba, cómo levantaba la cabeza un instante y, concentrado, con esos ojos de listo que tiene, miraba el campo, la posición de los compañeros, los rivales. Eran uno o dos segundos, no más, los suficientes para luego darle un toque a la bola y ponerla en el sitio perfecto.

Pero también me gustaría que ganara el Madrid. Siempre me ha gustado el Madrid. Y además es el mejor equipo del mundo. Y además últimamente tiene una mala racha que me gustaría que acabara. Y sobre todo me gustaría que ganase por mi padre, que es muy muy, pero que muy merengue.

Claro que hablando de fútbol, lo que de verdad a mí me gustaría este próximo sábado es ser, por unas horas, ciudadano del gran imperio británico. Un inglés de Liverpool.
Y por supuesto pasar ampliamente del Everton y ser hincha entregado de los "Reds". Sí, eso me gustaría. Y estar en el Anfield Road y minutos antes de comenzar el partido cantar, como siempre lo hacen los hinchas del Liverpool, con todas las ganas y toda la emoción. Cantar como si fuera posible, como si pudiera ser verdad esa gran mentira que tienen como himno.
Cantar eso de "You´ll never walk alone", "Nunca caminarás solo..."

domingo, 7 de diciembre de 2008

No me gustan los perros


Laika, la cocker de Victoria, murió ayer por la tarde.

He estado buscando fotos para poner aquí en el post y, de las mil en las que aparece, no hay ni una buena.
Es que era una perra que no estaba quieta ni un segundo. Siempre corriendo, dando vueltas, jugando con cualquier cosa, saltando ...No, no era una perra de quedarse parada posando para una foto.
Quería además una foto en la que estuviese ella sola, y eso es ya casi imposible, porque en todas aparece entre todos. En brazos de uno, encima de otros, pateando a alguién, quitándole el puesto en el sofá a quién sea, enredándose en los pies, robando la comida de todos, todos detrás de ella cuando se ponía a correr como una loca...

En casi todas las fotos aparece entre nosotros porque no había manera de que nos dejara en paz ni un instante. Pero es que tampoco queríamos que nos dejara en paz porque nos lo pasábamos muy bien con ella, porque era muy graciosa, muy cariñosa, porque tenía un pelo suave y unas orejas largas y divertidas, porque fue una perra que nunca mordió ni atacó, ni ladró mal a nadie...y porque siempre se alegraba de vernos a todos.

Yo, que no soporto a los perros, la adoraba. Y ella a mí.
Además tenía un nombre muy "cosmonáutico".
La voy a echar mucho de menos.

martes, 2 de diciembre de 2008

Todo lo que necesitas

Durante una reunión familiar hablamos de mi sobrino Diego. Cuento yo todo lo que juega su abuelo con él, lo bien que se lo pasan los dos juntos. Mi padre, que es un hombre por lo general callado y reservado, no dice nada pero sonríe y asiente. Mi tío se dirige a él y le dice:
“oye...dicen que a los hijos se les quiere mucho pero que a los nietos se les quiere más, ¿es así?”
Como que te va a contestar, pienso yo, dado que mi padre es poco dado a hablar de lo que piensa y mucho menos de lo que siente y muchísimo menos delante de más de tres personas. Sonreirá, pienso yo, dirá cualquier tontería y evitará el tema.
Y es entonces cuando mi padre, ese hombre por lo general callado y reservado, dice:
“sí, es así”
Él, poco dado a hablar de lo que piensa, se manifiesta rotundo, seguro.
“ehhhh...que tu hija que soy yo está aquí”, exclamo yo, y él se ríe y dice algo de ese rollo de cariños distintos y demás excusas.
Al número dos de la lista acabo de bajar, pienso. Y en un instante vuelvo a pensar y me digo que de número dos, nada, que mi padre quiere a mi madre por encima de sus hijos. Número tres. Pero...¡un momento! ¡¡creo que mi padre quiere más a mi hermano que a mí!!. No estoy segura, pero diría que sí, lo que me sitúa en un triste número cuatro. ¿¿número cuatro?? ¡¿Yoooo? ¿su primogénita?! Y eso hasta la fecha, hasta que lleguen más nietos y pase al puesto seis, ocho, nueve...
Oh, cielos.

Un rato después, pensando algo más en serio, me pregunto en qué listas estaré yo la primera. ¿En una? ¿dos? una, sí, una...o...¿cero? Quizás no pueda pasar del lugar dos o tres.
Y en mi lista, ¿quién ocupa el primer puesto, quién después, quiénes siguen?
Tampoco está nada mal, un número dos o tres...o cuatro.
Pero, ¿y aquéllos que siempre están del seis para abajo en todas las listas? ¿y aquéllos que nunca, en ninguna, ni por un instante, han estado arriba del todo?
Y, ¿qué pasa con los puestos no correspondidos? ¿qué pasa si yo tengo a alguién en la posición seis y ese alguién me coloca a mí en la catorce o al revés? ¿Y qué se hace cuando a uno lo retienen en una lista en la que no quiere estar? ¿qué cuando tu número dos o tres decide actuar como si fuera el once o el trece?
Y algo más difícil, ¿cuándo hay que romper una lista y empezar otra nueva?

Esta tarde, riéndome con mi sobrino Diego, he pensado con felicidad que está el primero en varias listas, entre otras en la de su abuelo. El primero.
Y he recordado que yo también tuve un abuelo, y que en su lista ocupé la posición más alta, y que fui, sin dudas, sin reservas, su "Número Uno".

 
Directorio Web