viernes, 1 de mayo de 2009

Primero de Mayo

Hoy, Día del Trabajo, hay más de cuatro millones de parados en España.
La tasa de paro, más del 17%, es la más alta de Europa, más del doble que la media.
Tres de cada cuatro españoles consideran el paro como el mayor problema del país en la actualidad.

Se leen y se escuchan cosas como éstas.
Y, acompañándolas, otras que van en contra de muchos sectores de la población, entre otros el de los inmigrantes y el de las mujeres.


En cuanto al trabajo de las mujeres afortunadamente hay pocos que lo cuestionen, pero esos pocos son, pienso, muy preocupantes por dos motivos. El primero es porque hablan en términos de “trabajo-hijos”. El segundo es por el origen de las críticas.

Que un empresario piense que una mujer debe quedarse en su casa cuidando a sus hijos por no darle una mañana libre para ir al pediatra, o que alguién del Opus crea que la obligación de toda mujer, por encima de trabajar, sea tener hijos, o que algún retrógrado diga que una mujer que trabaja está quitándole el puesto a un hombre, me parece normal. Aberrante, pero nomal.
Lo que no me parece normal es que esto se defienda desde las propias mujeres o desde otros grupos de personas, de partida, con otros pensamientos.

Hace poco, en un blog en el que su autora en otros temas se mostraba de mentalidad abierta y moderna, leí cosas como que ella había dejado durante varios años de trabajar para críar a sus hijas y que el acto más natural era tener hijos y criarlos. Decía incluso, creo recordar, que eso era un deber que las mujeres teníamos con la especie. Escribía por ejemplo que ya le gustaría ver a ella a todas esas “progresistas” haciendo de educadora, psicóloga, contadora de cuentos...como si una mujer que trabaja, además de trabajar, no hiciera con sus hijos de educadora, psicóloga, contadora de cuentos.
Todo ésto era expresado con especial inquina. Llegué a leerle en otro blog, hablando precisamente del “Día de la Mujer Trabajadora”, que la que quisiera ser hombre, mejor que se operara.

Ante estos pensamientos solo cabe recordar el derecho y el deber que todos tenemos ante el trabajo. Hombres y mujeres.
Y que la vida personal y familiar debe ser obligación y disfrute para todos, hombres y mujeres. Tan injusto me parece que una mujer deba dejar de trabajar para críar a sus hijos, como que un hombre no pueda pasar una tarde en el parque con los suyos porque tiene que trabajar diez horas al día.
Habremos avanzado algo cuando no se piense que una mujer va a ser peor madre por trabajar ni se piense que va a trabajar menos por ser madre.
Si se tienen estas ideas la justificación para en tiempos de crisis despedir a mujeres, considerar que su trabajo será más merecido y defendido por un hombre, está servida.

El trabajo debe ser optimizado y flexible y remunerado justamente. De este modo será más fácil compaginar la vida personal y la laboral. Y esto debe hacerse intentando convencer a quién no ve así las cosas y, por supuesto, a golpe de ley.
No por trabajar más horas se trabaja más ni mejor. No por tener un horario estricto se produce más. No por tener a los trabajadores en peores condiciones éstos rinden más. Al revés. No es así y no debe ser así. Ni para hombres ni para mujeres.


En el caso de los inmigrantes, y hablando de crisis y de trabajo y de ideas que desandan el camino andado, todo es mucho más grave.

Para empezar se mete a todos en el mismo saco, cuando en principio, y atendiendo a los tópicos, nada tiene que ver un moldavo con un ecuatoriano, por ejemplo.
Desde el punto de vista laboral la situación vivida por las personas que vienen de un país o de otro son muy diferentes. Eso hace que normalmente, además de distintos caracteres (volvemos al tópico), tengan distintas habilidades, distinto nivel de estudios, diferentes hábitos de trabajo.
El problema en tiempos de crisis es que todo lo que no sea propio de uno se ve como peligroso. De ese modo esos diferentes modos de trabajo se rechazan.
A los que trabajan mucho se les dice que acostumbran mal al jefe, a los que trabajan poco que son unos vagos, al que es un buen técnico se le mira mal porque puede saber más que uno mismo y quitarle el puesto, al que no está preparado se le dice que no sabe hacer nada.

El siguiente paso que agrava más todavía la situación es que esas críticas laborales se hacen extensivas a cualquier otra cosa. De este modo al que ahorra y manda dinero a su país se le critica por no gastar el dinero aquí, pero del que se compra un coche o un móvil último modelo se dice que no hace más que despilfarrar. A los chinos, que nunca salen de su tienda o de su restaurante se les acusa de ser muy cerrados y de que no quieren relacionarse con nadie, y a los sudamericanos de que están todo el día por la calle y de que no entran en casa...

Otro problema gravísimo, y que afecta mucho al trabajo, es confundir inmigración con delincuencia.
El que las mafias rusas sean una realidad no quiere decir que todos los rusos que hay en España sean unos asesinos. Es más, la inmensa mayoría serán personas tan honradas como cualquiera. El que existan narcotraficantes en Colombia no da derecho a pensar que todos los colombianos se dedican a pasar coca.
Y así con muchos ejemplos. Es algo obvio que no lo parece para muchos.

Estos y otros pensamientos me parecen extremadamente peligrosos. Lo peor es que hay mucha gente que se cree con tanta razón que expone ideas así sin ningún tipo de vergüenza. Y contribuyendo, con todo el egoísmo y toda la cerrazón mental, a que se cree un clima de rechazo al inmigrante.
Ésto, en tiempos de crisis, hablando del trabajo cuando éste escasea, lleva a algo muy simple. Lleva a pensar como algo normal que un inmigrante tiene menos derecho al trabajo que un español.

Ésto es lo más grave. Y ésto lo piensa mucha gente. Y no es bueno. Porque se supone que un trabajo, ofertado en igualdad de condiciones, debe ser, simple y llanamente para aquél que mejor pueda realizarlo. Así de elemental.



Y junto a esta idea básica vuelvo a lo que ya he escrito antes, a que el trabajo debe entenderse como un deber y un derecho de todos.
Y es normal pensar que no es tan sencillo, que hay muchas circunstancias en el que trabaja y en el que contrata, que hay miles de cuestiones sociales, políticas, económicas en juego, que no es tan fácil y que la situación actual hace que todo sea más difícil.
Lo sé. Pero precisamente por eso hay que insistir. Porque los tiempos de crisis sacan de los peores, lo peor.
Y frente a eso hay que recordar que en muchos aspectos, pero en concreto en el laboral, hay una idea de lo más simple, pero no por eso menos válida. La idea de que cualquiera, según su inteligencia, su capacidad, sus aptitudes, tiene el deber y debe tener la oportunidad de trabajar.
Frente al egoísmo y el camino fácil de ir “en contra de”, debemos no olvidar el deber y el derecho que todos, absolutamente todos tenemos a buscarnos y ganarnos, honradamente, la vida.

13 comentarios:

CRISTINA dijo...

No hablo de mi trabajo ni de dónde trabajo. Es una cuestión de discrección y de otras cosas, así que no hablo directamente de mí.
Sí que es cierto que hablo así porque tengo trabajo. Si estuviera en el paro estaría más preocupada por mí misma que por cuestiones sociales.

Dicho ésto, lo que he escrito es lo que pienso.

Salud y suerte.

senses and nonsenses dijo...

pues tpc hablaré yo de los trabajos basura, ni del chantaje o nueva esclavitud que supone el trabajo. (parecería mentira, pero los derechos de los trabajadores están en claro retroceso, a no ser que tengas la suerte y "talento" de ser funcionario, p.e., o una rica heredera.
las mujeres y las inmigrantes serán, o están siendo ya, los primeros damnificados. ...con en otros tantos temas.

nada de aburrido. si un día como hoy no podemos decir cómo lo vemos, o cómo lo vivimos... casi, casi, es el único consuelo que nos queda. podríamos llamar a la solidaridad, pero estamos aún en el sálvese quien pueda...

oye, a pesar de esto,
¡¡Feliz 1 de Mayo!!
...que hace un día estupendo.

un abrazo.

oenlao dijo...

tu opinion es perfecta. y lo escribiste muy bien. Cristina a la onu.

Arquitecturibe dijo...

Es curioso como nos cambia el escenario pero el guion es el mismo en todo el mundo...
Yo sobrevivo...es todo
Besos desde mi lejana galaxia

Gus Planet dijo...

Hola Cristina: gracias por compartir con nosotros tus pensamientos, es muy interesante leerte y comparto plenamente lo que dices ... pero creo en muchos aspectos que es una cuestión inherente al ser humano 'medio pelo' del planeta, mirar al otro con recelo y siempre como decimos 'mirar la paja en el ojo ajeno' ...

Lo que pasa en España me preocupa sobremanera por un lado por la cantidad de amigos que tengo por allí (ningún familiar) y porque a pesar de todo el 'modernismo' que en las apariencias se muestra, creo que la España 'profunda' sigue siendo muuuuuuy conservadora y atada a las tradiciones y por eso puede ser un buen caldo de cultivo de tremendos actos de 'injusticia' en épocas de crisis como tú bien apuntas ...


En nuestros países van a tener que pasar todavia generaciones para cambiar verdaderamente los acontecimientos, nuestras democracias aún son muy jóvenes y la 'masa' tiende a olvidar el pasado muy facilmente ... Así mismo conceptos como 'derechos humanos', 'derechos de los trabajadores', 'derechos de los niños', 'derechos de las mujeres', etc. etc. son muuuuuuuy nuevos en todo el pensamiento humano, tengamos en cuenta que hacen tan sólo 60 años que se redactó (aqui en Paris) la primera 'Declaración Universal de los Derechos Humanos', sesenta años que en la historia de la Humanidad no es nada.

Entonces conceptos que para nosotros son inherentes, tienen que ver con nuestra esencia, millones de personas todavia ni se han enterado que existen ... pensemos por ejemplo cómo estaba España hace nada más ... 35 años?

Es largo de seguir comentando, pero muy apasionante ...

A bientôt mon amie!

Caminante (El chico que camina) dijo...

Pedazo de lección, sí señor.

Me ha recordado una conversación que tuve hace poco con mis compañeras de trabajo, en las que yo (hombre) tuve que defender la idea ante mis compañeras (mujeres) de que no importa contratar a mujeres que puedan quedarse embarazadas.

Lluviané dijo...

Cristina comparto lo que dices y como lo dices, no tienes que dar datos personales para opinar de un tema tan sangrante como es el paro.

Y esa tasa del 17% , la más alta como apuntas de Europa, es el resultado de haber hecho mal las cosas. No se puede gestionar la macro economía basándose en dos pilares, “el ladrilllo” y el turismo, que en épocas de vacas flacas se vienen abajo como hemos comprobado. Hay que diversificar, gestionar los recursos humanos y económicos adecuadamente y conforme a ley.

Estoy de acuerdo con GusPlanet, los derechos fundamentales son muy novedosos y aún estando reconocidos por ley el incumplimiento es evidente, sobretodo en esos colectivos que citas. Son los más perjudicados.

Todavía se piensa que las mujeres quitan puestos de trabajo a los hombres. Tradicionalmente se les ha ofrecido los que ellos no querían hacer por considerarlos demasiados “femeninos” o sin ninguna cualificación. Recuérdese que el acceso masivo al trabajo de las mujeres fue por la carencia de hombres (fallecidos, mutilados, o en la guerra..) durante o después de la segunda guerra mundial.

Se les permitió la entrada por necesidad, pero ahí quedaron los cimientos, y hoy las mujeres están absolutamente cualificadas para ejercer cualquier puesto de trabajo. Lo que se precisa son horarios flexibles para la conciliación cuando estas “quieran” ser madres.

En cuanto a los inmigrantes, la cuestión peligrosa como apuntas es la generalización, vagos delincuentes…ello procura un ambiente xenófugo que está impregnando a las sociedades, Francia, Italia, Suiza, Austria… y hasta llega la muy tolerante Suecia.

Aquí es claro que estallará y no como brotes aislados, propiciados por la crisis económica y en parte por los empresarios y la contratación en origen de trabajadores con menor coste laboral. Si se cumplieran los convenios colectivos y se retribuyeran por igual, se premiaría a la formación, a la calidad, a la productividad en igualdad de condiciones, pero eso es difícil.

Este panorama se ha visto y si ve mucho en Huelva con la industria fresera.

Tema interesante y complejo que ha hecho que me vuelva a enrollar más de cuenta.

Salud y suerte

Lluviané dijo...

Cristina no sé si has visto la respuesta a lo que me preguntaste.(por eso te lo escribo otra vez)

El libro que me regalaron era uno superconocido que no había leído aún "Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson.

Saluditos

Oz Vega dijo...

venia a ver que habia de nuevo... y pues nah, toca dejar un saludito!
besos... desde mi lejana galaxia... aunque hoy no me ha dejado entrar

Capri c'est fini dijo...

La importancia de la existencia del día del trabajo es que al menos por una vez se ponga a la luz pública que este es un país mayoritariamente de trabajadores... porque parece que a veces algunos lo olvidan.

LLego tarde al día del trabajo, pero bueno, nunca está de más leer un texto así.

Besos.

M.Eugenia dijo...

Si señora, los puntos sobre las ies. Sobre las mujeres no hay mucho qe comentar porque dada la situación actual hay que ser una cosmo-teta-progre y unirse a la masa happy de ¿a que huelen las nubes?, ser políticamante correcta porque sino estás en contra de ellas.
Sobre la inmigración, realmente complejo el tema,como siempre tendemos a generalizar y no es bueno.
Despues de esto ¿Que hacen ahora los empresarios?, ¿Donde están los sindicatos?,¿Y los bancos?,¿Y los políticos?......
Una pena, todo una pena ... si Marx levantara la cabeza.
Besos

Anónimo dijo...

Estoy totamlemte de acuerdo contigo salvo en unca cosa (términan siendo dos). No creo que todo tenga que ser a golpe de Ley. Es que creo yo que el problema de muchisisisisisisisima gente se asume a "la normativa". No hablo ya de practicismo, si no de pensamiento, no se puede pretender arreglar todo a costa de ley, lo que debe arreglarlo es el sentido común y la educación. Cierto es que es imposible que todo mundo se ponga de acuerdo y que se necesita hacer todo con leyes para que sea respetable, pero creo un gran error creer que la razón la lleva una ley: EL ARMA NO ES LA LEY, ES LA EDUCACIÓN. En este mundo con tanta ignorancia y gusto por la ignorancia, si a la gente se le enseña que todo se arregla con leyes, ellos no lo van a aplicar, SE VAN A QUEJAR. Es un poco a contra corriente lo que digo pero creo que se trata de educar en ciudadanía y decirle a la gente que tenga conciencia de todo lo que tu mencionas en el post, pero que no se abrazen a las leyes, las leyes no son la solución, la solución somos todos, con trabajo, ética, sentido común, educación y respeto.

Gran post. si si.

Antonio dijo...

Es típico en la sociedad Española que mucha gente se las da de tolerantes, izquierditas, progresistas, santos y justos. Ten por seguro que ante un post como el tuyo lo aplauden como yo lo hago. Pero a la hora de la verdad, cuando la problemática les toca a ellos y ven amenazada su posición laboral por un extranjero o que los hijos de este son beneficiarios de ayudas sociales promovidas por las políticas que ellos defendían a ultranza, la cosa cambia. Cuando antes llamaban racista a cualquiera por cualquiera cosa que no tenía que ver con el racismo, ahora se jactan de querer llevar a cámaras de gas a toda la población latinoamericana en España por el simple hecho de que han pasado a molestarles.
Poca gente expresa verdaderamente sus ideas. La mayoría se manifiestan en función de lo que quieren que los demás pensemos de ellos.
También te digo que las ideas son libres y que nadie posee la verdad absoluta o sencillamente la suerte de estar acertado en las cuestiones. Ciertamente da miedo saber lo que piensan muchos. El ser humano da miedo.

Muy buena reflexión para el día de los trabajadores.

 
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