viernes, 2 de marzo de 2007

Uno sólo conserva...


"Despegando" (Aeropuerto de Newark, Julio 2004)

Tiene dieciocho años y ganas de no pararse ni un solo día, ni un minuto. Tiene un grupo en el que toca el bajo y con el que hace música fuerte, directa y potente. Es estudiante y tiene inteligencia suficiente para, aún estudiando más bien poco, llevar bien el curso; de hecho tiene posibilidades de conseguir una beca y está deseando que se la concedan para marcharse a estudiar fuera. Y es que también tiene muchas ganas de aprender de verdad idiomas, de ver cómo son las cosas en otro país, de conocer y tratar a otras gentes. Tiene prisa y, mientras llega o no el “erasmus”, piensa en este verano y en hacer un viaje con algunos amigos en plan mochilero por Alemania y pasar muchas, muchas juergas. Tiene en mente ir a Londres y ver conciertos. Y tiene ganas de acabar de estudiar y ponerse a currar y tener algo de dinero y poder independizarse. Tiene ganas de apañárselas él sólo.

Y también tiene, desde hace casi un año, una novia.
Al principio no eran las cosas así, ella no era así, le gustó mucho precisamente porque no era así, o eso creyó él, pero ahora sí que es, es de ese tipo de chica que no quiere que su novio vaya a ningún sitio sin ella, mucho menos un año fuera de España, de “erasmus”. Ella no quiere que él piense en juergas o en conciertos. No quiere que unos días de verano los pase de viaje con los amigos. Y si se trata de chicas, ella no quiere que él las tenga cerca; ni como amigas, ni como compañeras, ni como nada. No quiere que piense ni en independizarse, ni en vivir sólo, ni en compartir piso con otros que no sean ella.

Me cuenta que ni puede ni quiere vivir bajo control. Nunca. Mucho menos a los dieciocho años.
Y mientras me pregunta si hace mal en querer romper y se pregunta cómo hacerlo con cuidado, recibe siete llamadas en el móvil. Es ella que quiere saber cada diez minutos dónde está, qué hace, con quién...
Le digo que no, que no hace mal. Y aunque le gustan grupos como “Machine Head” o los “Korn”, le recuerdo un poco de una canción preciosa de Jorge Drexler, esas palabras de la canción “Mi guitarra y vos” que dicen que “uno sólo conserva lo que no amarra” ...

7 comentarios:

Craso dijo...

Hola, Cristina. Peronda por no haberte contestado antes, pero he estado unos cuantos días por ahí de descansito (merecido, ji, ji). Desconozco cuál es la relación que mantienen, ni el contexto, pero ahí va mi consejo: él no debería apostar toda su vida por una chica, echar el ancla a su edad, porque te puedes quedar sin las dos cosas. Y eso, te lo aseguro, puede ser una catarata de frustración. Hala, un saludito. Por cierto, yo también soy un fan incondicional de Estambul. He estado dos veces. Y no descarto volver a subir a la Torre Gálata. Qué nostalgia...

david santos dijo...

Ola!
Es muy bueno tu texto. Pero el Som puede hacer mucho bien y mucho malo. Hay que saber controlarlo.
Gracias por tu trabajo.

Carlitos Sublime dijo...

Hola, Cristina. ¿Qué tal estás? En primer lugar, muchas gracias por visitar mi blog. En segundo, y ya en relación con el último post, muchas veces se me viene a la cabeza una especie de parábola que contaba un amigo: "si pones las manos unidas en forma de cuenco, cabrá dentro mucha arena y aunque las manos estén abiertas, no se caerá; si cierras el puño, toda la arena caerá por los lados".

Es muy ilustrativo, como el ejemplo del pajarito: si cierras la mano lo suficiente, el pajarito se queda feliz, resguardado por el calor de tus manos; si aprietas demasiado, el pajarito muere asfixiado.

Es evidente que cada uno sabe dónde están sus límites, y qué está dispuesto a tolerarle, y qué no, a su pareja. Pero deben ser límites razonables y razonados, no una voluntad de control y dominio que, en el fondo (y en las formas), oculta una inseguridad manifiesta.

Besos, y buen finde.

Carlitos

SUAVE CARICIA dijo...

interesante escrito

pasaba cerca y vine a dejarte mis saludos

"Vamos mujer
salgamos a la ciudad
todo sera distinto
no hay que dudar,
confia como que hay dios
haya en el puerto todo
va hacer mejor"

felicidades!
en nuestro dia y recuerda
el porvenir , el futuro esta en nuestras manos, de nosotras depende como lo forjemos, con amor , con alegrias, con penas y sobre todo con mucha esperanza

dejo suaves caricias

senses and nonsenses dijo...

me imagino que te sentirías una viejecita dando consejos a un púber que está empezando a volar fuera del nido. pero son el tipo de historias que dan sentido a la vida, el paso del tiempo.
me acordé de esta canción de mikel laboa:
"Si le hubiera cortado las alas
habría sido mío.
Si le hubiera cortado las alas
no se hubiera marchado.

Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.
Pero de esa forma
ya no hubiera sido pájaro.

Y yo... lo que amaba era el pájaro..."

un abrazo.

CRISTINA dijo...

Ha despertado curiosidad este último post: me han preguntado si lo que escribí era real y cómo había acabado la historia. Os cuento: sí, la historia era real y acabó en ruptura todavía por digerir por ambas partes. ¡Ah! Y también me preguntaron si el protagnista era mi hijo. Pues no, el chico del que hablo no es mi hijo. Tengo ya unos añitos, ¡pero no tantos!

Gracias, muchas, muchas gracias a todos los que venís por este blog y leeis lo que escribo. Y más gracias a los que además dejáis un comentario. Anima mogollón que haya personas así por el ciberespacio.
Mil besos. O dos mil, ya puestos...

CRISTINA

mint dijo...

“Te amo. Ya te cambiaré.” Pues eso, nunca aprendemos.

 
Directorio Web